domingo, 13 de enero de 2008

Ollanta Humala

El porqué de lo que muestra
La formación detrás del personaje
Una rápida, pero juiciosa vista a las tendencias de la formación socio política de Ollanta Humala

Conozco a un personaje algo perdido en el limbo del dejar hacer dejar pasar. A un ente algo distraído de memoria con poca prolijidad para recordar. Soy parte de los tantos que oyó a un ser que apalea al castellano. Soy testigo de un híbrido de militar. He visto hasta el hastío al guerrero que todo lo mira, como lo dice su nombre. He seguido lo pasos de Ollanta Moisés Humala Tasso.

Nacido en Lima un 27 de junio de 1973, pero autoproclamado ayacuchano en una ceremonia con Hugo Chávez en Venezuela, Ollanta fue el producto de Isaac Humala y Elena Tasso. Segundo de siete hermanos, el párvulo de pequeño debió pensar que el país estaba al revés y de espaldas a la realidad. Y es que con ingentes cantidades de blasfemias y exacerbaciones del comunismo, la familia Humala -dirigida y dictada por Isaac- absorbía tendencias de ultra izquierda, fascistas, antisemitas y chauvinistas.

Estudiante promedio del colegio Peruano-Japonés La Unión de Lima donde ya mostraba inclinaciones tendenciosas y preocupantes hacia la exacerbación de patriotismo, y cadete de la Escuela Militar de chorrillos, combinaba su formación educacional con la formación familiar.

Y que me sentencien a vivir con Elena si miento, porque es verdad y voy por partes. Isaac Humala es el creador de la doctrina Etnocacerista. En cristiano, un movimiento caracterizado por el
nacionalismo étnico que evoca tanto al poderío y la identidad inca de la época prehispánica, como al nacionalismo peruano a través de la admiración del ex presidente Andrés Avelino Cáceres
.

Esta tendencia es -más que utópica- muy graciosa. Primero: el ex dirigente comunista alienta a la recuperación de territorios históricos, lo cual no tendría nada de cómico y mucho de respetable sino se referiría a la época prehispánica. Ecuador, Argentina, Chile, Colombia y la gran potencia sudamericana Brasil, para la soñadora mente de Isaac Humala, deben regresar al Perú y reformar al gran Tawantinsuyo. Segundo: Isaac Humala pretende reemplazar a la élite de los criollos y asiáticos. ¿Cómo? Desconozco mayormente. Supongo que de la misma manera que pretende invadir a los países ya mentados, es decir, a punta de fusil y pene; y sólo me supongo porque en el compendio de documentos que el creador del etnocacersimo ha escrito no señala las maneras, sólo los fines. Tercero: este pintoresco personaje, que influyó con demasía en Ollanta, desea cerrar las fronteras. La única globalización que él conoce parece ser la referida a la decoración con globos de su hogar. Él solo puede todo, necesita únicamente la explotación de sus recursos y ya está. El nacionalizar todo es su dogma. Cuarto: establecer la pena de muerte; y frente a este punto si no estamos de acuerdo sólo nos queda dos opciones, o nos largamos a otros lares o les hacemos compañía a los de Madre mía. Quinto: Lo más contradictorio de todo, legalizar la hoja de coca. Y digo contradictorio porque tiene como fin supremo erradicar al narcotráfico en su totalidad.

Y ustedes dirán ¿Y porqué este imberbe me habla de su padre y sus tendencias? Pues, he de recordaros que dos de sus hermanos son etnocaceristas a puertas abiertas, confesos y contentos. Además, qué diferenciaría a Ollanta de sus hermanos si todos fueron criados por igual y según los psicólogos es muy complicado que las ideologías varíen de acuerdo al individuo dentro de una familia tan vertical como los Humala. Y, además, por la simple y sencilla razón que en su plan de gobierno el líder del partido Nacionalista Peruano, del cual es fundador, de manera muy asolapada inyecta dosis de etnocacerismo.

Pero volviendo al tema de su formación, párrafos anteriores afirme que existían aspectos fascistas y antisemitas, pues lo reafirmo. Ollanta es un individuo que exalta y sobrepone la idea de nación frente a la de la persona y sociedad. Textualmente lo dijo en muchas de sus entrevistas durante su campaña, y como al parecer nadie le ha pasado el dato que éste es un principio fascista lo continúa haciendo apelando al poco interés de los peruanos por conocer las tendencias que más daño le hicieron a la humanidad. Además concentra todo el poder en sí mismo, se muestra como el único líder que, aprovechándose de la frustración popular, arremete contra las clases sociales ya establecidas. Es mas, es expansionista y militarista; no se esperaba menos de un hijo de Isaac. Muestra más claras de fascismo, imposible de encontrar.

Amante y admirador de Velasco Alvarado -una de las tres personas que más daño le han hecho a este país junto con su madre que lo parió y Fujimori- exalta y proclama la idea de la tierra es de quien la trabaja (sin importar su preparación y erradicando la teoría social de Manuel Castells en la que se dice que cada individuo tiene un rol dentro de la sociedad según su preparación), la autorregulación gubernamental, como para bruto, es solo se fiscaliza y el impulso de mercado peruano pero sólo dentro de su propio suelo y con su país amigo Venezuela y de soslayo con Bolivia.

Xenofóbico a ultranza, como su padre, su rencor con Chile es probado e incontrolable. Racista confeso: sólo los cobrizos deben gobernar ya que son los verdaderos peruanos.

Todos los dogmas mostrados aquí son influencias de su padre, de una ideología desfasada y arcaica absorbida de libros y documentos donde Hitler, Mussolini y Velasco son los protagonistas.

Sobre Ollanta Humala queda mucho por decir. Aspectos como su participación en el gobierno del Fujimori, su patrocinio desconocido para su campaña y las denuncias que pesan sobre él por violar los derechos humanos en su época de militar, son puntos que dan testimonios tangibles de su formación y sus inclinaciones políticas.






viernes, 11 de enero de 2008

S.O.S

Estoy sufriendo de sequía literaria, estoy a puertas de volver a ser de los que anda a pie. Ayuda! Ahora sobre que escribo?

sábado, 5 de enero de 2008

...Dolita...

Debe haber un cama fría y sombría. Adivino que las noches han de ser cortas y cansadas. Supongo que debe haber mil frazadas con muchas medias. Me figuro una mesa pequeña frente a la cama, y sobre ésta un televisor. Imagino mucha pena regada por los suelos, además de híbridos de lágrimas y suspiros. Pero no me deprime, entiendo que en la nada se guarda las esperanzas, las miradas, los recuerdos. Y si en los recuerdos mantienes los rostros y voces que añoras, no estás sola ni débil, sólo estás adormecida y engreída.