domingo, 27 de mayo de 2007

A un gran amigo

Creo que tenían 15 ó 16. Caminaban de la mano en silencio, sonriendo tímidamente y bajando las miradas. Compraban futuros donde se les antojaba. Hablaban de nombres, de paredes, de jardines. Planificaban festividades, ya tenían los horarios. Se amaban.
Los vi por primera vez junto a un poste. Muy jóvenes, muy inexpertos, muy felices. Oscurecía casi. Hacía calor pero ella usaba una casaca. Aguardé un momento. Tras largos 10 minutos caminaron. Un paradero muy cercano fue el destino. Ella subió a una combi y se marchó. Él esperó un momento y caminó.
Los conocí, no tanto como hubiera querido, pero los conocí. Siempre los veía en la puerta de una casa de color inexplicable. Siempre abrazados, siempre felices, siempre llorando. Alguna vez me dijeron que se casarían. Alguna vez lo encontré a él muy ebrio cerca a mi casa:"Puede pasar una eternidad, mil personas... siempre terminaremos juntos, siempre nos amaremos", me dijo.
Hace mucho que no se de ellos. Ya no los veo, ni los busco tampoco. No he perdido el interés en seguir cazando historias, es sólo que ultimamente he estado paseando por los cielos y los infiernos. No se si seguirán juntos. No lo se. Pero algún día los buscaré y escribiré mucho de ellos. Por lo que sabía y se veía, sería una gran historia por contar.

3 comentarios:

kalita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lili dijo...

Cada día me asombras más y me doy cuenta que eres muy bueno haciendo esto y cada día me recuerdas más cosas quizás me equivoque ya pero me trae muchos recuerdo vividos lo que haz escrito.

lili dijo...

En verdad se me hace muy conocida esa historia quizás un cuatro de enero del 2003 lo recuerdas o quieres q te lo recuerde.