Voy a contarte un cuento. Un cuento corto e inentendible. Uno con demonios disfrazados de humanos, con armas jugando a ser flores, con mujeres sin sexo, con hombres sin deseos y con "te amos" eternos.
Así que digo: erase una vez un hombre muerto que vivía en el infierno de sus días y enamorado de una virgen, una santa y una deidad; de todas ellas juntas y materializadas en un cuerpo.
Ambos seguían un libreto malébolamente escrito, donde los detalles y las tontas nimiedades soslayaban a los merecimientos y a las caricias.
Una noche se fundieron bajo la luna, en alguna carretera, en algún mes... y las preguntas emanaron: ¿Qué hacemos? ¿Qué somos? ¿Qué haremos? y las respuestas no callaron: Lo que siempre debimos hacer, somos vientos de polos opuestos mezclandose y nos amaremos hasta todas nuestras vidas...
miércoles, 4 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Te amo gracias por todo.
Publicar un comentario